Consejos para los estudiantes
Pero últimamente he empezado a llevar un pequeño diario de estudio. Escribo todo lo que tengo que hacer y para cuándo hay que hacerlo. Luego escribo un recordatorio unos días antes de la fecha por si acaso. Me está ayudando.
Buena pregunta, Amy. Siempre dedico unos cinco minutos al final del día a ordenar el escritorio de mi ordenador. Hago una copia de seguridad de los documentos importantes. Borro las cosas que ya no necesito y pongo todo en la carpeta correcta.
Hola, Amy. Mi consejo es que tengas un gran tablón de anuncios en tu habitación, dividido en diferentes secciones. Yo tengo uno. Es una pizarra blanca. Tengo una sección para cada materia escolar y otra para otras cosas. Utilizo bolígrafos de pizarra para escribir recordatorios y me aseguro de mirarla todos los días. ¡Lo mejor es cuando quito algo de la pizarra!
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Ser mejor estudiante
Este artículo fue escrito por Alexander Ruiz, M.Ed.. Alexander Ruiz es Consultor Educativo y Director Educativo del Instituto Educativo Link, un negocio de tutoría con sede en Claremont, California, que ofrece planes educativos personalizados, tutoría de materias y preparación de exámenes, y consultoría de solicitudes universitarias. Con más de una década y media de experiencia en la industria de la educación, Alexander entrena a los estudiantes para que aumenten su autoconciencia y su inteligencia emocional mientras logran sus habilidades y el objetivo de conseguir una educación superior. Es licenciado en Psicología por la Universidad Internacional de Florida y tiene un máster en Educación por la Georgia Southern University.
¿Quieres impresionar a tu profesor? ¿Quieres impresionar a tus padres? ¿Quieres impresionar a tus amigos? Tal vez sólo quieres sacar el máximo provecho de tu año escolar. Sea cual sea la razón por la que quieres ser el mejor estudiante de tu clase, hay un par de maneras diferentes en las que vas a querer mejorar. Ser el mejor alumno de cualquier clase es algo más que sacar la nota; también es ser una buena persona y demostrar a tu profesor que te tomas su clase en serio.
Hábitos de los estudiantes de éxito
Tanto si estás en el instituto como si eres un adulto que vuelve a la universidad, compaginar los estudios con otras responsabilidades puede ser un reto. Si estás al borde del agotamiento, aquí tienes algunos consejos de estudio que están científicamente probados para ayudarte a tener éxito.
En tu calendario, marca los espacios de tiempo que puedes dedicar a tus estudios. Debes programar un tiempo de estudio cada día, pero otros compromisos pueden hacer que algunas sesiones sean más largas que otras.
Esta es una de las razones por las que es tan importante programar el tiempo de estudio: reduce la tentación de quedarse despierto toda la noche empollando para un examen importante. En lugar de eso, deberías intentar dormir siete o más horas la noche antes de un examen.
Hay un delicado equilibrio cuando se trata del mejor lugar de estudio: Necesitas un lugar que sea cómodo pero que no sea tan relajante como para acabar durmiendo. Para algunas personas, eso significa trabajar en un escritorio. Otros se sienten mejor en el sofá o en la mesa de la cocina. La cama, por el contrario, puede ser demasiado cómoda.
Rodearse de paz y tranquilidad ayuda a concentrarse. Si los niños hacen mucho ruido o hay obras delante de tu ventana, puede que tengas que trasladarte a un dormitorio en el piso de arriba, a una cafetería tranquila o a la biblioteca de tu barrio.
Qué hace a un buen estudiante
Puede abordar el aprendizaje como un maestro de la cocina. Corta las ideas en rodajas. Masticarlas en trocitos. Prueba los sabores y decide si están de acuerdo con tu paladar. Piensa en un plato que podrías crear.
¿Tienes una nota baja? No renuncies. Y no te enfades con el profesor. Cambia tu forma de estudiar para la clase. Fíjate en tus nuevas notas para ver cómo está funcionando. ¿No has mejorado? No te rindas. Prueba otra cosa. Y cuando veas que suben, ¡celébralo!
En esa vieja fábula, la tortuga gana la carrera si va despacio y con calma. Sin embargo, muchos estudiantes actúan más bien como la liebre. Se quedan tumbados, duermen, se quedan quietos. Luego, una breve ráfaga de estudio justo antes del examen.
Todo tu trabajo escolar es fascinante. Abarca exactamente lo que te gusta. Es lo suficientemente desafiante como para mantener tu interés, pero no tan difícil como para que quieras dejarlo. Es absolutamente perfecto para ti. No tienes suficiente.
Los buenos profesores intentan elaborar lecciones jugosas que te gusten, y con suerte consigues algunos momentos dulces. También tienes que luchar contra las partes insípidas y aburridas, las partes difíciles, así como los momentos en los que te da pereza no importa qué.