Desarrollo cognitivo
Muchas veces, los estudiantes se preguntan cuál es la mejor manera de retener la información durante un periodo prolongado y utilizarla en los momentos oportunos. Pero la mayoría de las veces les cuesta aplicar los conocimientos que han adquirido, principalmente debido a prácticas de aprendizaje ineficaces. Por lo tanto, los institutos y los educadores se esfuerzan por buscar formas que ayuden a mejorar las capacidades de pensamiento, con lo que también se consigue un impacto positivo en su desarrollo general.
Al igual que las escuelas y los colegios, el sector empresarial también incorpora diversos programas y sesiones centrados en el aprendizaje cognitivo. De este modo, se ayuda a los empleados a trabajar de forma más eficiente y se les proporciona la visión necesaria para aplicar las habilidades pertinentes para una tarea específica. A largo plazo, ayuda a la organización a alcanzar sus metas y objetivos.
La palabra “cognitivo” viene de “cognición”, que describe la capacidad de pensar, percibir, recordar y resolver problemas. La teoría del aprendizaje cognitivo, por su parte, es una teoría que pone de relieve cómo funciona la mente humana durante el proceso de aprendizaje. Se centra en el modo en que el cerebro procesa la información y explora las formas en que se produce el aprendizaje.
Psicología cognitiva
La Teoría Cognitiva del Aprendizaje (TCA) trata de entender cómo funciona la mente humana mientras las personas aprenden. La teoría se centra en cómo procesa la información el cerebro y cómo se produce el aprendizaje a través de ese procesamiento interno de la información. Se basa en la idea de que las personas procesan mentalmente la información que reciben, en lugar de limitarse a responder a los estímulos de su entorno.
La teoría del aprendizaje cognitivo es una teoría amplia que se utiliza para explicar los procesos mentales y cómo influyen en ellos factores internos y externos para producir el aprendizaje en un individuo. Esta teoría se atribuye al psicólogo educativo Jean Piaget. Creía que el conocimiento es algo que construyen activamente los alumnos a partir de sus estructuras cognitivas existentes.
El enfoque conductista sólo estudia la conducta externa observable que puede medirse objetivamente. Esta teoría se basa en un estímulo y la respuesta de una persona a ese estímulo. Los conductistas creen que el comportamiento interno no puede ser estudiado porque los procesos mentales internos no pueden ser observados y medidos objetivamente. En otras palabras, no podemos ver lo que ocurre en la mente de una persona, por lo que no podemos medirlo.
Teoría cognitiva
El cognitivismo se centra en la mente y, más concretamente, en procesos mentales como el pensamiento, el conocimiento, la memoria y la resolución de problemas, con el objetivo de abrir la “caja negra” de la mente humana, cuyo proceso se considera valioso y necesario para que se produzca el aprendizaje. El conocimiento se enfoca como construcciones de esquemas, y el aprendizaje se ve como un cambio en los esquemas del alumno, o la redefinición del conocimiento previo.
La mejor manera de que un profesor aborde el uso del cognitivismo en el aula es hacer preguntas que ayuden a los alumnos a refinar su pensamiento y a reconocer dónde pueden estar equivocados. Se trata de abordar temas que quizá crean que ya conocen e introducir algún aspecto nuevo que les haga redefinir algo. Por otro lado, en el caso de los temas totalmente nuevos, es conveniente recurrir a los conocimientos previos antes de poner en tela de juicio las ideas existentes (esquemas) y crear un aprendizaje encaminado a la ampliación o el cambio de esos esquemas.
Algunos grandes ejemplos de cognitivismo en la tecnología educativa pueden encontrarse en los juegos en línea y en las actividades de refuerzo, como los juegos de clasificación, los rompecabezas y las tarjetas de memoria. Estos juegos suelen presentar los esquemas de conocimientos previos con un método diferente, creando así un desequilibrio y la necesidad de adaptarse y aprender la nueva información para poder continuar. Por ejemplo, el recurso en línea Quizlet crea un medio para hacer una lista de vocabulario, imágenes e incluso procedimientos matemáticos y luego toma esa lista y produce varias formas de practicar los esquemas previamente conocidos, incluyendo la incorporación de audio y vídeo.
Teoría del aprendizaje del cognitivismo
Hace tiempo que se discute la necesidad de tender un puente entre la investigación básica del aprendizaje y la práctica educativa. Para garantizar una fuerte conexión entre estas dos áreas, Dewey (citado en Reigeluth, 1983) abogó por la creación y el desarrollo de una “ciencia de enlace”; Tyler (1978) por una “posición intermedia”; y Lynch (1945) por el empleo de una “analogía de ingeniería” como ayuda para trasladar la teoría a la práctica. En cada caso, el autor respectivo puso de relieve la información y las posibles aportaciones de las teorías del aprendizaje disponibles, los problemas acuciantes a los que se enfrentan quienes se ocupan de cuestiones prácticas del aprendizaje, y una falta general de utilización de las primeras para facilitar soluciones a las segundas. El valor de esta función de puente sería su capacidad para traducir los aspectos relevantes de las teorías del aprendizaje en acciones instructivas óptimas. Como describe Reigeluth (1983, p. 5), el campo del diseño instruccional desempeña esta función.
Los diseñadores instruccionales se han encargado de “traducir los principios del aprendizaje y la instrucción en especificaciones para los materiales y actividades instruccionales” (Smith & Ragan, 1993, p. 12). Para lograr este objetivo, se necesitan dos conjuntos de habilidades y conocimientos. En primer lugar, el diseñador debe comprender la posición del profesional. A este respecto, serían pertinentes las siguientes preguntas ¿Cuáles son las limitaciones situacionales y contextuales de la aplicación? ¿Cuál es el grado de diferencias individuales entre los alumnos? ¿Qué tipo de soluciones serán o no aceptadas por los alumnos y por quienes enseñan los materiales? El diseñador debe tener la capacidad de diagnosticar y analizar los problemas prácticos de aprendizaje. Al igual que un médico no puede recetar un remedio eficaz sin un diagnóstico adecuado, el diseñador de instrucción no puede recomendar adecuadamente una solución prescriptiva eficaz sin un análisis preciso del problema de instrucción.