Cancion para memorizar y estudiar

Música clásica para memorizar

Decidir si estudiar en silencio o mientras se escucha música es en gran medida una cuestión de preferencia personal. Sin embargo, quizá le interese saber que hay numerosos beneficios asociados a esta última opción. Por ejemplo, estudiar escuchando música se asocia a una mayor concentración, a una disminución del aburrimiento y a un menor nivel de estrés, entre otros beneficios, según la revista 1883.

Sin embargo, al igual que ciertos tipos de chocolate combinan mejor con ciertos tipos de café, algunos géneros de música son más propicios para el estudio (y la preparación de exámenes) que otros. A continuación, te presentamos algunos aspectos que deberás tener en cuenta a la hora de preparar tu próximo estudio.

¿Alguna vez has escuchado una canción que te encantaba cuando eras adolescente y tu mente se ha transportado a una fecha y hora concretas en las que esa canción sonaba de fondo? También es probable que hayas experimentado lo que se siente al escuchar una canción que no has oído en años, sólo para darte cuenta de que todavía recuerdas toda la letra. Puede que haya una razón para ello, ya que LSTN Sound Co. informa de que nuestros cerebros están “cableados para conectar la música con la memoria a largo plazo”, citando estudios que han demostrado que la memoria musical se almacena en una parte del cerebro que no se ve afectada por formas de demencia o enfermedad de Alzheimer.

Música de estudio de Mozart

Mi amiga Emily no sabe hablar ruso para salvar su vida; sin embargo, el otro día recitó perfectamente una canción de cuna rusa que pasé 5 minutos enseñándole hace unos 10 meses. Tengo toda una biblioteca de canciones infantiles rusas almacenadas en mi cerebro que mi abuela ha compartido conmigo durante muchos años. Se me da muy bien memorizar todas las letras en ruso de esas canciones, aunque todavía soy muy principiante en el idioma. Sin embargo, a veces, mi abuela habla de su vida en Rusia y le entra por un oído y le sale por el otro. Siempre me he preguntado por qué es así, que las canciones y las rimas pueden ser mucho más fáciles de recordar que la palabra hablada. Todos hemos oído alguna vez una canción pegadiza en la radio y hemos sido capaces de cantar la letra después de escucharla un puñado de veces. Me pregunté si había una base científica para este vínculo entre la música y la memoria. Y resulta que la hay.

La música nos ayuda a recordar mejor las cosas gracias a un proceso llamado “chunking”. La fragmentación se produce cuando tomamos piezas individuales de información y las agrupamos en unidades más grandes (es decir, “trozos”). Nuestra memoria a corto plazo sólo puede contener unas 7 unidades de información a la vez. Por eso, si metemos más material en cada unidad, agrupándola en trozos grandes, podemos almacenar más contenido en general.

Qué música te ayuda a estudiar y recordar

¿Te has preguntado alguna vez por qué no puedes recordar el nuevo vocabulario de tu idioma, pero sí la letra de una canción de tu infancia de hace veinte años? Pues bien, es más fácil recordar canciones por muchas razones.

¿Por qué? Porque si no, corres el riesgo de hartarte y perder la motivación. Elegir una canción popular también es beneficioso, ya que será más fácil encontrar vídeos y traducciones en Internet. Además, recordamos más las canciones que nos gustan porque son las que escuchamos más a menudo.

¿Cómo encontrar una canción? Buscando en Google las listas de éxitos del país en el que se habla el idioma de destino: “Top charts [país]”. Mejor aún, escribe la búsqueda en tu idioma de destino. O, si tienes un amigo que habla tu idioma de destino, pregúntale. Comprueba en YouTube que tiene muchas visitas y es popular (¡ya verás por qué más adelante!).

Los humanos recuerdan más las canciones que las direcciones, los nombres o las definiciones. ¿Por qué? Las canciones se nos quedan grabadas en la cabeza por su ritmo y su rima. Además, es más fácil recordar las canciones porque repetirlas es agradable. A la mayoría de la gente le encanta escuchar sus canciones favoritas una y otra vez. En cambio, si lees una y otra vez la misma definición del diccionario, te aburrirás rápidamente.

La mejor música para estudiar desde el punto de vista científico

En las últimas décadas, la música se ha vuelto mucho más accesible para el público. Uno de los factores que ha influido es la creciente disponibilidad de la música: mientras que antes se necesitaban CD o cintas y un reproductor acorde, hoy en día la música puede reproducirse digitalmente en muchos dispositivos diferentes, como ordenadores, teléfonos móviles o iPods. Además, la oferta de canciones disponibles es casi infinita gracias a los portales de música. Esto permite seleccionar canciones adecuadas para diferentes situaciones, como canciones relajantes para una noche acogedora o canciones activadoras antes de salir. Debido a estos avances en la tecnología musical, el aprendizaje con música de fondo ha recibido cada vez más atención en la última década (por ejemplo, Schwartz et al., 2017).

Para algunas situaciones parece intuitivo pensar que la música ayudaría a mejorar nuestra experiencia, pero ¿cómo encajan la música y el aprendizaje? En la actualidad, los efectos de la música de fondo mientras se aprende y los mecanismos que hay detrás no están claros. Por un lado, la música parece tener un efecto positivo (efecto Mozart; Rauscher et al., 1993) y estimulante (hipótesis del estado de ánimo; Husain et al., 2002), que podría mejorar el aprendizaje. Por otro lado, la música de fondo podría suponer una carga adicional para la memoria de trabajo (efecto de detalle seductor; por ejemplo, Rey, 2012), lo que dificultaría el aprendizaje. Para poder lidiar simultáneamente con el material de aprendizaje y la música de fondo, la capacidad de la memoria de trabajo del alumno es un factor crucial a tener en cuenta.